
A lo largo de los años que llevamos dedicados a la fabricación de ventanas de aluminio en Tenerife han pasado por nuestras manos ventanales de todos los tipos imaginables. Una de las grandes ventajas de este tipo de ventanas es, precisamente, la gran variedad de modelos en los que se pueden fabricar. Podemos hacer, por ejemplo, para grandes espacios, sencillas cristaleras de grandes dimensiones, para permitir el paso de la luz, aunque, eso es cierto, no puedan abrirse.
Si nos atenemos en la forma en la que puedan abrirse las ventanas, nos encontramos
con un amplio abanico de posibilidades. Desde las de apertura tradicional que pivotan
sobre las bisagras colocadas en un lateral, a las que oscilan horizontal o
verticalmente sobre dos ejes situados cerca de la zona media de la ventana.
Esta solución la empleamos con mucha frecuencia en la fabricación de ventanas de aluminio en Tenerife cuando se trata de
ventanas de grandes dimensiones que, generalmente se colocan en las escaleras
de los bloques de viviendas.
Las más económicas suelen ser las ventanas correderas, Son esas ventanas que,
para abrirlas, una de las hojas se desliza suavemente por detrás de la otra. Su
gran aliciente, además del precio, es que para abrirlas no es necesario contar
con demasiado espacio libre frente a ellas. Al igual que todas las ventanas de
aluminio, su capacidad aislante es casi perfecta, tanto en cuanto a ruido como
a pérdida de temperatura. Dentro de las ventanas correderas, hay un modelo que cuya
demanda ha crecido últimamente, son las que incorporan la posibilidad de abrir
una pequeña abertura en la parte superior de una de las hojas: las ventanas
oscilo-paralelas.
Todas las posibilidades para tus ventanas y ventanales, sean de las dimensiones que sean las tienes en Aluminios Conruy. ¿Hablamos?